CRUCIFICADO POR CASUALIDAD

Era un secreto a voces que a Cristiano le iban a caer más de un partido de sanción por su desafortunada acción con el jugador del Málaga, Mtiliga. Pero es más evidente aún que el crack portugués ha sido sancionado con tal dureza porque golpeó en la cara al jugador del Málaga, con tan mala fortuna que le rompió los huesos propios de la nariz. Este es el matiz por el cual Messi no fue sancionado diez días antes, cuando en plena carrera hacia la portería, Messi manoteaba airadamente intentando zafarse de Marc Valiente. Solo que la estatura de Messi impidió que golpeara al sevillista en la cara. Es la misma acción, calcada, diferenciada solo por la casualidad. Así, el Comité de Competición ha demostrado que castiga la casualidad y no la causalidad, o lo que es lo mismo, ha quedado a descubierto el Villarato. Juzguen ustedes.

Es, efectivamente, una injusticia y en el club también lo ven así. Por ello, el Real Madrid ha anunciado que va a recurrir esta sanción. Ayer presentó alegaciones, que mañana jueves serán estudiadas y analizadas por el Comité de Apelación, con la fe de que el castigo de dos partidos se reduzca a uno.

Pero también ha anunciado el jefe de los servicios jurídicos del Real Madrid, Javier López Farré que si este recurso no prospera acudirán al Comité de Disciplina Deportiva, al que pedirán la cautelar para que Cristiano pueda ser de la partida en Riazor el próxima sábado.

Ahora la pregunta es ¿hace bien el Real Madrid en recurrir tanto? Pues para mí no. Se equivoca. Es un acto de no saber llevar con elegancia la sanción, aunque sea injusta, porque, imaginemos que le conceden la cautelar a Ronaldo y juega en Riazor. Sería recibido con el doble de hostilidad que en cualquier otro campo, el club sufriría con más ahínco esa acusación de "favorecido" por la Federación... es más, imaginemos que marca Cristiano o, incluso que lo hace en fuera de juego. Reaparecería ese canto milenario de "Así, así, así gana el Madrid". Es una jugarreta impropia de un club con el señorío del Real Madrid. Lo que debe hacer es acatar el castigo con elegancia, como siempre, y, además seguro que este descanso obligado le viene bien a Cristiano para reflexionar sobre qué actitudes ha de cambiar sobre el terreno de juego. Claro que, si ha de cambiar algo dejaría de ser el gran CRISTIANO RONALDO.