sábado, 26 de febrero de 2011

Curso acelerado de madrurez blanca


Comenzar ganando de 16 puntos en Belgrado, denota madurez. Relajación en la segunda parte y dejarse remontar, representa inmadurez. Volver a la cancha con seriedad y ganar el partido sin dos de tus mejores jugadores y conseguir no quemarte en el infierno creado por la afición local, para Messina no tiene precio. Ya lo había avisado Ettore en la víspera del partido: “El ambiente de Belgrado le vendrá bien a varios jugadores”. Y sorprendió que un equipo tan joven saliera tan concentrado en lo que tenía que hacer, lo único que podía hacer para llevarse la victoria de una cancha hostil.

Desde el principio del encuentro se vio a un Madrid muy superior al equipo balcánico. Prigioni dirigía bien y los pívots y hombres altos dominaban la pintura sin mayor problema. El único hándicap del equipo blanco hoy fueron los lanzamientos exteriores: 1 de 10 al final del encuentro. Basándose en una gran defensa, el conjunto español consiguió llevarse el primer cuarto por cinco puntos de diferencia. En el Partizán solo Ratkic parecía entonado en la noche de ayer y fue el único que puso en algún aprieto a la defensa blanca. Así las cosas, el equipo local comenzó a ver que su única alternativa pasaba por los tiros desde más allá de 6,75. Tampoco estaban acertados en esa faceta del juego por lo que un parcial en el segundo cuarto de 16-4, dio a los de Messina una ventaja de 15 puntos en el descanso, 18-33.

Todo había salido bien en el Madrid, todos los jugadores aportaban su granito de arena en alguna de las facetas del juego y el Partizán parecía noqueado. Todo esto, llevó en la reanudación, a la relajación blanca que, unido al acierto local en los primeros minutos del tercer cuarto, animó a unos jugadores balcánicos arropados en todo momentos por su impresionante e incesante afición. El equipo de la capital de España, parecía ahora tocado, apareció la falta de puntería y los locales empataron el partido encabezados por Ratkic y Vesely.

Todo se había complicado de repente en un tercer cuarto fatídico también por las lesiones de Felipe Reyes y Carlos Suárez, dos pilares importantes. Ahora debía aparecer la garra madridista, se abría un partido nuevo de 10 minutos. En este punto, Mirotic, Tomic y Sergio Rodríguez tiraron del carro y aportaron puntos y sacrificio para compensar la falta de acierto de Tucker. Los balcánicos llegaron a ponerse un punto por delante, pero el oficio y la casta del Madrid acabaron con su reacción y, en los último instantes del partido, dos canastas de Tomic (18 de valoración), un tapón de Llull (16) y dos tiros libres de Mirotic (27), sentenciaron el encuentro. 56-61. Gran victoria blanca que le permite hacer pleno en el top-16, pasar primero de grupo y tener el factor cancha a favor en los cuartos de final. En el horizonte esperan el FenerbahÇe turco o el Power Electronics Valencia.

All Star Weekend


ESPECTACULARIDAD Y ORIGINALIDAD EN UN CONCURSO QUE SERÁ RECORDADO


Blake Griffin ganó su primer Concurso de Mates en la NBA, volando sobre un coche y sobre su compañero Baron Davis. Griffin ya es el mejor 'matador' de la Liga... como estaba rigurosamente previsto. Fue espectacular: en la presentación de la hazaña, el vuelo definitivo de Griffin, intervinieron su entrenador, el ex jugador Kenny Smith, más un coro 'gospel' y el salto sobre el vehículo oficial del Concurso (KIA). El coro acabó entonando el 'I Believe I Can Fly', el tema central de 'Space Jam', el entrañable 'film' de Michael Jordan en 1996, como arenga a lo que se preveía como el vuelo sin motor de “Mr. Mate”.

Y tras el arriesgado pase de Davis, ganó Griffin, claro: con el 68% de los votos de los 'fans' mundiales, tras el recuento final. Fue un concurso lleno de potencia y recursos. Uno de los mejores de los últimos años. Ninguno de los participantes defraudó; desbordaron originalidad. La final enfrentó a Griffin con Javale McGee, el pívot de 2,13 de los Washintgon Wizards, que machacó con dos y hasta tres balones. En su primer intento de la final, Griffin hundió el codo en el aro, como ya hizo Vince Carter en 2000. En primera ronda cayeron Serge Ibaka y DeMar DeRozan (90 puntos y 94), pese a tremendos alardes físicos. En su segundo intento, Ibaka (que se presentó con banderas y camisetas de 'NBA Africa') machacó y quitó del aro con la boca el muñequito de un niño 'rapero' escogido para la pantomima y el espectáculo. Tiene futuro como actor el chaval. En esa primera ronda, McGee aventajó a Griffin (96-95). Probablemente, el segundo vuelo de DeRozan fue, el mejor y más limpio de la noche. El problema para Ibaka (2,08) y McGee (2,13), además del 'marketing', fue que los hombres altos siempre van penalizados por su talla. El primer mate del futuro ÑBA, fue un salto desde la línea de personal sin apenas pisarla. Espectacular; como todos y cada uno de los mates de ayer. Debo resaltar el mate con el que McGee comenzó su concurso: un mate con dos balones en dos canastas distintas y con diferentes alturas. Brutal.

En los triples, James Jones (Miami) sorprendió al gran favorito y plusmarquista de la NBA, Ray Allen (Celtics) con mucha sangre fría en la ronda final. Jones ganó consiguiendo 20 puntos por los 18 de Paul Pierce, campeón 2010, que fue abroncado como buen símbolo de los Boston Celtics, y los 15 de Allen al que de nada le sirvió los 20 puntos que anotó en la ronda de clasificación. Eso sí, su mecánica perfecta y veloz sigue enamorando al personal. Pierce pasó a la final sobre la sirena en la primera ronda, donde se quedaron Dorell Wright, Danny Gibson... y Kevin Durant.


Stephen Curry, el rapidísimo base-escolta de los Warriors, se impuso en el Concurso de Habilidades a otros bases-estrella de la NBA: Russell Westbrook, Derrick Rose y Chris Paul. En la final, Curry batió directamente a Westbrook, cubriendo el recorrido en 28, 2 segundos. El prólogo de todo fue el concurso de estrellas 'tiradoras', donde Pau Gasol fue reclamado para el equipo de Los Angeles, junto a Rick Fox ('leyenda retirada') y Tina Thompson. El equipo de Los Angeles y Gasol no pasó de la primera ronda. Acabó imponiéndose Atlanta, con Al Horford, el legendario Steve Smith y Coco Miller.

BATACAZO LETAL

Partido vibrante el que ha tenido lugar hoy en Riazor. El Madrid acusó algo de lo que siempre ha ido sobrado, la pegada. Hoy los blancos no estuvieron finos de cara a la portería de Aranzubía y eso les ha costado 2 puntos, dicho de otro modo, el liderato se queda a siete de diferencia con respecto al Barcelona. O, dicho de otra manera, el Madrid hoy se ha dejado más de media Liga en La Coruña.

El partido comenzó recordando al de otros pinchazos ligueros. El equipo de Mourinho salió al trote, sin tensión, no precisaban ni los pases ni los controles. Era un equipo atascado en gran medida por el lamentable estado de forma de Kaka´, que además ocupaba la posición natural de Özil, relegado a la banda derecha, y perdido. Tampoco encontraba el alemán la ayuda de Sergio Ramos que cada vez le negaba la subida por la banda. Esto provocaba que el de Camas se quedara en mitad de campo, atascando más el ataque blanco. Todo esto, unido a una estrategia perfecta de los de Lotina acompañado de su gran físico, hicieron que el Madrid no encontrara ningún hueco a la espalda de los deportivistas. Así el partido, se llegó al descanso con las tablas iniciales.

Fue allí donde los de Mourinho se dieron cuenta de que estaban perdiendo de nuevo la Liga, y la actitud con la que saltaron al terreno de juego en la segunda parte fue totalmente distinta. Con más fútbol y más actitud. Pero el gol no llegaba y Mou dio entrada a Adebayor y a Di María en lugar de Kaka´ y Lass. Xabi Alonso estaba dando hasta el momento una exhibición de juego, de colocación, de pases, de visión... estaba espectacular el tolosarra y así lo debió ver el técnico madridista que lo dejó como jefe único del centro del campo. A partir de ese momento fue cuando más peligro creó el Madrid, más por empuje que por calidad y así llegaron los tiros al poste de Adebayor primero, y cr7 después tras jugada individual espectacular. Aunque el motor del equipo era Alonso es cierto que la sensación de peligro corrió a cargo del portugués, como casi siempre. Pero hoy no era el día, a pesar del asedio blanco (así lo dicen los números: 11 paradas de Aranzubía y O de Íker) y el partido finalizó con un empate a cero, que sentó en el madridismo como una tormeta en mitad del verano. Riazor nunca fue un estadio propicio para los blancos y hoy se ha vuelto a demostrar. Y para colmo, al finalizar el partido, Mourinho se sigue quejando de horarios, fechas, cuarto árbitro... y lo paga con los periodistas. Haciendo amigos.

Casillas 1
Ramos 1
Pepe 2
Carvalho 2
Marcelo (76) 2
Lass (60) 1
X. Alonso 3
Kaka´ (60) 1
Özil 2
Ronaldo 2
Benzema 1
Adebayor (60) 1
Di María (60) 2
Granero (76) -